Me mostrare desnuda para
cubrirme de nieve.
Dejare bajo la cama el vació
de los edificios que viven solos.
Poco a poco me alejare de océanos
huérfanos de árboles cristalinos
recubiertos de asfalto gris.
Buscare entre la añoranza y el viento
esa lluvia que recubre el cabello
de las sirenas africanas.
Allí, donde no llegamos con el
sonido del diamante negro y el
gusto a nicotina que baña el aire.
Volveré a mostrarme desnuda
para buscar el manjar más preciado
llamado territorio salvaje
siendo África
cuerpo de olas.
cubrirme de nieve.
Dejare bajo la cama el vació
de los edificios que viven solos.
Poco a poco me alejare de océanos
huérfanos de árboles cristalinos
recubiertos de asfalto gris.
Buscare entre la añoranza y el viento
esa lluvia que recubre el cabello
de las sirenas africanas.
Allí, donde no llegamos con el
sonido del diamante negro y el
gusto a nicotina que baña el aire.
Volveré a mostrarme desnuda
para buscar el manjar más preciado
llamado territorio salvaje
siendo África
cuerpo de olas.
Carmen Puerta
Ohhh, excelente Carmen, hoy me ha llegado muchisimo tu poema. besos
ResponderEliminarGracias Suso.... eso es porque tambien tienes la capacidad de coger la mano de Africa....
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