Hoy luce el sol y no tengo ganas de versos, he escuchado por primera vez en muchos días el sonido de los pájaros, le dan una nota diferente al espacio que comparto.
Desde mi ventana veo una casa en ruinas, llama mi atención las tejas rotas, el musgo que comienza a marchitarse entre ellas anunciando como el invierno comienza hacer su equipaje, doblando suavemente la nieve, emperchando al viento con sus largos brazos y cerrando herméticamente el saco de lluvia invernal.
Una madera abierta, grisácea ya penetra entre los ladrillos sin cubrir.
-Me provoca tristeza-
No lo hacen las casas en ruinas, son puro romanticismo si no aquellas interminadas y dejadas a un lado en el tiempo, esta, esta desnuda de hormigón y pintura, como un esqueleto a la intemperie dejando que lo miren, ventanas abiertas donde se ha ido refugiando el frío cada noche y ahora comenzara a ser habitad de los pequeños pájaros que comienzan a llegar.
A veces cuando despierto y veo esa imagen me obligo a mirar al campo, ya esta verde, no tengo la visión blanca de los días pasados, bella pero nostálgica como lo son los besos que murieron sin llegar a otra boca.
En mi tejado viven unas golondrinas que todavía son ausentes, deseo despertarme con el sonido de sus alas, con el revoloteo y la imagen de su pequeño cuerpo en mi ventana y el recuerdo de niña donde mi padre me decía:
Las golondrinas vienen del cielo…..
Desde mi ventana veo una casa en ruinas, llama mi atención las tejas rotas, el musgo que comienza a marchitarse entre ellas anunciando como el invierno comienza hacer su equipaje, doblando suavemente la nieve, emperchando al viento con sus largos brazos y cerrando herméticamente el saco de lluvia invernal.
Una madera abierta, grisácea ya penetra entre los ladrillos sin cubrir.
-Me provoca tristeza-
No lo hacen las casas en ruinas, son puro romanticismo si no aquellas interminadas y dejadas a un lado en el tiempo, esta, esta desnuda de hormigón y pintura, como un esqueleto a la intemperie dejando que lo miren, ventanas abiertas donde se ha ido refugiando el frío cada noche y ahora comenzara a ser habitad de los pequeños pájaros que comienzan a llegar.
A veces cuando despierto y veo esa imagen me obligo a mirar al campo, ya esta verde, no tengo la visión blanca de los días pasados, bella pero nostálgica como lo son los besos que murieron sin llegar a otra boca.
En mi tejado viven unas golondrinas que todavía son ausentes, deseo despertarme con el sonido de sus alas, con el revoloteo y la imagen de su pequeño cuerpo en mi ventana y el recuerdo de niña donde mi padre me decía:
Las golondrinas vienen del cielo…..
Carmen Puerta, en una mañana de marzo...
Puedo perfectamente imaginarte apoyada sobre el alfeizar de la ventana contemplando ´los pájaros que no han llegado todavía, los azules que no saben cómo llamar a la puerta del cielo, los jóvenes muchachos de cinturas delgadas cantando bajo las ventanas de tu niñez, las mujeres frutales de brazos desnudos cada vez más largos de ese tiempo en que la casa que está frente a la tuya no siempre estaban abiertas...puedo imaginarlo...
ResponderEliminarLa verdad es que el invierno ha sido interminable, y ha sido muy difícil no ser pasto de la melancolía...
Asi es querido amigo.... es un pellizco de sol vivido por muchos....
ResponderEliminarazul para ti...
Durante el invierno, los que cantaron fueron tus versos. Un saludo desde otra ventana
ResponderEliminaruno enorme para ti Ana, los tuyos calarón mi alma y ni te imaginas con que profundidad...
ResponderEliminarEsto ya tiene otro color.
ResponderEliminargracias javier.... sonrio
ResponderEliminarHermosa mañana, sin duda, si la casa en ruinas trae tristeza mira un poco más allá, siempre hay un bellos paisaje..
ResponderEliminarbesos
lo se Suso, el día poco a poco se ilumina y pelliza con sonrisas....
ResponderEliminarazul
Me encantó lo que dices y como lo dices. Volveré por aquí.
ResponderEliminarUn beso.
sonrio por ello Carlos, azul para ti...
ResponderEliminarNo es fácil expresar en palabras y en conceptos lo que sentimos y pensamos. Pero al leerte los sentimientos y pensamientos fugitivos van con el tiempo mismo y nos deja una impresión clara de estar allí. Magnifico relato donde mantienes una agudeza descriptiva que nos proporcionas juicios de valor y reflexiones filosóficas.
ResponderEliminarCon mi admiración Víctor Manuel
me alegra verte por esta ventana Victor Manuel....
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