duelen los recuerdos, que amontonan vida
detrás del paredón ausente de los cipreses.
el silencio se viste entre carcomas y pasados,
tus besos, caen en el olvido como lo hacen
las hojas caducas del solsticio.
llegara la flor del almendro
envolviendo lágrimas de sal,
en el equinoccio de otros labios.
volverán las golondrinas perdidas de los poemas.
algún día. cuando el sol abra los ojos
me levantare del olvido,
comenzare a caminar en otro norte,
bajo otra sombra.
habrás perdido, no la vida,
ni siquiera lo insignificante
que fue un amor como el mío,
habrás perdido, no tu último tren.
Solo el latido que en mi pecho
pronuncia tu nombre.
CARMEN PUERTA
Es lo más importante, ese latido. Que late por y para alguien. El problema aparece cuando es@ alguien es sord@ e insensible.
ResponderEliminarComo de costumbre, preciosos versos.
Azul y siempre.
Pessoa decía: el poeta es el mayor fingidor que existe, finge dolor cuando realmente lo siente.
ResponderEliminarazul amigo mío
Profundo derroche emocional, del cual, queda también impregnada la fantástica imagen de la estatua yacente. Muy sentido el poema, felicidades y buen fin de semana.
ResponderEliminargracias Víctor,buen fin de semana para tí...
ResponderEliminar¡Buenos días Carmen! Un hermoso poema "Entre
ResponderEliminarlos escalones de la tormenta" bellísimo poema
Carmen, es copioso el conjunto y bello en su
contenido de amor recuerdo y caricia anhelada
todavía. Te felicito, ¡¡Enhorabuena!! Lírica
poeta.
Un beso
Ángel-Isidro
http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/
Gracias ANGEL. visitare encantada tus letras.... Otro azul para ti
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