Besar tu piel doliente
mientras mis manos acunan tus labios,
deslizar la oblicuidad parnasa de mi lengua
y poco a poco devorar el tiempo.
No quedan silencios inmóviles,
tu sangre espera paciente mi boca
detrás del latido que despierta el instinto.
Devoro, calmo y lloro miel de lunas
haciéndote el amor en el abismo de la espera…
Amanece, es tarde y amanece,
deseas más, me ruegas que sujete la noche
para dejar de sentirte hombre y ser
propiedad privada a mi capricho.
Carmen Puerta
... y poco a poco
ResponderEliminardevorar el tiempo.
Eso es lo que yo hago leyendo tus versos.
Desde el profundo azul, siempre.
Me llena que los disfrutes...azul amigo.
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