Soy labradorita en el pasado de un presente,
Caliza como el ayer
de una cantera ,
alma trémula, indolente sin futuro.
- Rozas, haciéndome cálida-
Mis labios desidiosos e inmóviles
resurgen respirando lentamente,
tu lengua huella de mi tacto,
negligente que despacio despierta.
-Inmóvil, inactiva, asustada-
Tú, cauce de agua
paciente,
que desnuda poco a
poco mi alma
oscura, blanca.
Abro los ojos entre los brazos de tu aliento
cimbrea mi pecho y
cancanea
buscando tu boca ,
siendo mujer..
siendo mujer..
Carmen Puerta