sábado, 2 de enero de 2010

camino al olvido


Ruesta, ha sido mi refugió, en lugar lleno de silencio donde podía pisar la noche dándole la mano a la soledad...
Donde la inspiración te sopla suavemente en el alma mientras el frío de las estrellas caldea la noche.
Allí habitas, aunque no eres materia física, si no la sombra oculta del que no cree que existes, pero has empañado mi dolor en forma de lágrimas.
He dejado en tus piedras un pedazo de mi casa, la intima, la que lleva en su puerta mi nombre.... Ruesta camino a mi olvido.

Carmen Puerta