miércoles, 3 de febrero de 2010

Habitación 806


Aun estando ausente de mi vida la llenas
de nenúfares rosas,
sin rozarme apenas, con la suavidad
de una voz que me llama mientras
me subes a la estrella de la izquierda.
Descubres un mundo
que palpita con un corazón de plata,
de esos que ya no se llevan porque
solo existen en los cuentos.
Cantas canciones sin elevar la voz
detrás de mi pelo,
llenando el colchón de mis sueños
entre besos y risas.
Descubro como cuelgas una sabana
de amor en el tejado de mi vida,
entre la ausencia y la batalla
por llevarte este corazón tardío.
Miles de rosas dejan en mi puerta,
ninguna tan bella como tu bravo
aliento cuando me haces vibrar.
Romanceros, sonetos y poemas,
descubro delicadamente tatuados
sobre mi casa, pero nada es igual.
Asoman las campanas en la madrugada
como los besos en las estaciones
abandonadas detrás de la guerra.
Aves migratorias dejan el paso
de la tierra prometida por la espera,
solo un sentimiento necesito de ti,
un rumor, la brisa de tu alma,
recordar como no son bocas
sino los mismos labios.
y mi " tatuaje" en tu espalda.

Carmen Puerta