lunes, 25 de junio de 2012

compartiendo versos...


Silencias mi voz con tu caricia más intima,
solo permitiendo que un gemido salga de mí
como el auxilio que pide el sediento,
frente al espejismo provocado por el ansia,
por el hambre de ti.
Explotas todo mi ser en cascadas de espasmos
sin control, abriendo las puertas de un vacio lleno.
Inundas... mis sentidos de infinitas pinceladas
que se pueden oír, besar, tocar, sentir.
Despiertas sonidos dormidos en la frente del tiempo,
imágenes plasmadas en el iris de un cristal ausente,
y vuelve a gemir mi voz en tu boca,
liberando expiraciones que se transforman
en pequeños suspiros de amor,
despertamos sonriendo en una cama de palabras
y versos arrugados como sabanas.
Ha amanecido esta tarde,
el sol no tiene hora y se convierte en noche
cada vez que te beso.
Descubro no solo el deseo hambriento de ti
si no el poder que rozamos con las letras
cuando oímos. besamos, tocamos y volvemos
a sentirnos...

Marcos y Carmen
(Gracias Marcos por la experiencia de crear versos contigo)