lunes, 4 de enero de 2010

"Carta para un no soldado en una no guerra"


Muerdo mi lengua antes de pronunciar
palabras con las que no comulgaba.
Mi mente irreparablemente recorre
el mapamundi que tus manos
me han tejido, con hilos de cobre
haciendo una doble piel de besos.

Besos húmedos como aquellos que brotan
de tifones con lluvia, igual a una catarata de
lagrimas que traspasa la retina del soldado
cuando parte quizás sin retorno.

Kilómetros de sensaciones han bautizado
mi boca proclamando como una bandera
tu sabor, -entre-,-por- y sobre mi cuerpo.

Pasan las horas- estas tan lejos-
Es tan dura la batalla que te sumerge
dentro de un mar bautizador
en esa guerra prestada…

Se que hace frío mis letras
bordadas en esta carta
quieren ser el astro que caldea
no solo tus manos,
si no el poderoso huracán
que en estos momentos es tu vientre.
Ese cuerpo que ya me pertenece aun
en la distancia y al que soy capaz
de encender entre el color tierra-agua
de tu ropa y el ario sonido del desierto
que te hace vibrar como cuerdas
ausentes en un instrumento de viento.

Pares el sonido opaco de mis caricias
en tus dunas deseadas- tu fuente de vida-
-Estas tan lejos y tan cerca-.
Que esta noche libanesa seremos capaces
de plegar tanto kilómetros, tanta distancia
y sentir con los ojos cerrados el sabor
que deja el perfume que en ambos florece
al amarnos…
- Ahora no estas lejos-

Carmen Puerta