domingo, 11 de julio de 2010

amar...



Bécquer decía en un poema “amar es duplicar la vida”, han tenido que pasar treinta siete años para entender esa frase y preguntarme realmente ¿Que es amar?
Es tan delgada la línea que divide el amor, de la atracción, el deseo, el costumbrismo, la compañía, que creo que es difícil descubrir el amor, aunque no soy la persona que pueda hablar de él, solo puedo suponer y supongo que el amor debe de ser algo más que tenerte todos los días, que sentir el calor de tus brazos, aprender a vivir con el cedes y el cedo, y es hacer de una planta seca una resurrección sin agua.
Busco metáforas para describir poéticamente el amor y están las bibliotecas llenas de ellas, pero no más que las de desamor, que es cuando el corazón duele y mientras se lamen las heridas se vuelve uno ciego porque no sabe lo afortunado que es cuando ha sido capaz de amar o de poder vivir con amor un día, una semana o unos años.
No estoy segura de que el amor haya pasado por mi vida y quizás con estas letras hago más daño que bien, pero lo que si se, es que un solo día, una mirada, un vino, me ha hecho descubrir un mundo nuevo para mí que con todo “el amor” he sido capaz de negar y del que nunca saboreare porque lo importante es lo que se siente, y lo que se vive, aunque solo sean horas.
El amor es el momento que duplicas tu vida, tu pensamiento y tus labios, es cuando no importa lo que se tiene porque lo poco es el todo, el amor es el segundo que descubres que debes darte la vuelta pero para ti, en el fondo podrás decir: “Lo conocí” y saber lo afortunado que has sido cuando has “duplicado tu vida” durante horas…
Carmen Puerta