sábado, 27 de marzo de 2010



Cuando sea pequeña buscare en el cajón del pasado
el mapa esférico que me hará soñar,
mis dedos se deslizaran por aquellos países
que mi mente visita.
Uno azul, donde no podre ir sola,
paseando por la bastilla, calles con olor
a linaza y a mi paso:
mademoiselle, mademoiselle….
-¡Oui! - Ce moi.
Mi dedo se desliza por rapidez.
-Nieblas de África-
Coctel de lágrimas y mocos de niños,
selvas vírgenes y vírgenes de selva.
Tutsis, hutu pintan pies descalzos
mientras la emoción y el temblor
me apoderan con ansia.
Un poco más a la derecha encuentro
un pequeño y rosado,
plástico de cristal donde están pintadas
dunas de arena.
Es el país donde vive lejos de mí tu amor
un -nunca jamás- que me mantiene niña,
ruta de seda, color mongol y sombra
de polvo rojo, donde Hakīm Abul-Qāsim Firdawsī Tūsī
pintaba versos y epopeyas
y mientras tanto tú, tiendes mis días al sol
para que sean cuento de hadas.
Mi dedo se resiste pero regresa
a la habitación que es mi vida
donde cuando sea niña recordare
que una vez siendo mayor tuve
un mapamundi donde soñé contigo.


Carmen Puerta


sábado, 13 de marzo de 2010


Hoy luce el sol y no tengo ganas de versos, he escuchado por primera vez en muchos días el sonido de los pájaros, le dan una nota diferente al espacio que comparto.
Desde mi ventana veo una casa en ruinas, llama mi atención las tejas rotas, el musgo que comienza a marchitarse entre ellas anunciando como el invierno comienza hacer su equipaje, doblando suavemente la nieve, emperchando al viento con sus largos brazos y cerrando herméticamente el saco de lluvia invernal.
Una madera abierta, grisácea ya penetra entre los ladrillos sin cubrir.
-Me provoca tristeza-
No lo hacen las casas en ruinas, son puro romanticismo si no aquellas interminadas y dejadas a un lado en el tiempo, esta, esta desnuda de hormigón y pintura, como un esqueleto a la intemperie dejando que lo miren, ventanas abiertas donde se ha ido refugiando el frío cada noche y ahora comenzara a ser habitad de los pequeños pájaros que comienzan a llegar.
A veces cuando despierto y veo esa imagen me obligo a mirar al campo, ya esta verde, no tengo la visión blanca de los días pasados, bella pero nostálgica como lo son los besos que murieron sin llegar a otra boca.
En mi tejado viven unas golondrinas que todavía son ausentes, deseo despertarme con el sonido de sus alas, con el revoloteo y la imagen de su pequeño cuerpo en mi ventana y el recuerdo de niña donde mi padre me decía:
Las golondrinas vienen del cielo…..


Carmen Puerta, en una mañana de marzo...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Para quien es capaz de hacer daño a los demas...



“ Duele tanto el alma cuando la machacan,
que no tiene la sangre ya sabor.
La mano de la mentira roza
la suciedad de los gestos.
Limpiarte no valdrá la pena
ni el jabón con lejía sera capaz
de quitarte esa cara de mujer mala
esos gestos que asoman detrás de tus ojos
donde solo queda dolor,
de ese que va quemando poco a poco
las entrañas y aunque rías
dejara en ti la culpa
como nombre de pila…
Ese nombre que lleva por titulo
-Maldad-
Vendrán justicieros,
no te salvara ni el nombre
de mujer que llevas puesto,
porque te queda pequeño….


Carmen Puerta

sábado, 6 de marzo de 2010



Soy oscuridad en morada,
una bombilla fundida
castrada de luz.

Ayer fue día convertido en tormenta,
sombras vomitando recuerdos
con ropa olor ausencia.

Paso de largo, llego tu voz,
clara con tono de beso,
limpia como lo son
las risas de los niños
dulce de abrazos
y era tu voz…

Encendiendo luz en la oscuridad,
cambiando la bombilla, puliendo
los brazos del sol.

Ayer se convirtió en risa
y las sombras en solsticio.

Y tuve un ayer en azul.

Carmen Puerta

martes, 2 de marzo de 2010


Desde mi café
tengo una ventana de sal,
las palomas picotean
el cotidiano rumor
de los transeúntes.
Las madres llevan colgando
las mochilas llenas de prisa
y niños con color de globos.

Dejo la mirada dentro
siempre medio lleno de preguntas
y medio vació de ti,

Esta ya frió,
voy dejando caer dentro de el
mi matutina mañana
y te encuentro,
entre los restos del azúcar,
te encuentro, como una cucharada
de miel que ilumina mi vida.


Pasa un autobús hueco,
las prisas han dejado la escuela.
Miro mi taza y no veo nada
levanto mis ojos
me miras y llega tu recuerdo
lleno de sabia y sal
que me rapta de esta vida presente.

Tengo frió, no me abraza el sol
que acariciaba mi cuerpo,
mi piel dulce ha dejado
restos de sal en tu cama
y vuelvo a recordarte
en esta taza de café fría
donde guardo los recuerdos.

Ansió... que deje de llover,
deseo… ver el horizonte,
y busco la valentía que me lleve
lejos de ti.
Carmen Puerta