
Hoy caminas detrás del viento
con el silencio de la gacela y el instinto del águila,
con el silencio de la gacela y el instinto del águila,
sin mirarme apenas.
Hoy sonríe tu iris y tu boca pronuncia en silencio mi nombre
Hoy sonríe tu iris y tu boca pronuncia en silencio mi nombre
sin dejar espacios en tu armadura de frío,
intrasferible a un simple roce de mi mano.
Hoy deseo tus labios y encuentro tu rostro,
busco tu abrazo y me conformo con el calido rayo del sol.
Hoy me abrazo a tu sombra
cuando tu espalda da pasos lejanos.
Hoy sobre tu halcón de arena no vuelves la vista
pero llenas mi alma de los espacios silenciosos
que sobre mi tatuaste con el aceite del pasado...
Carmen Puerta