miércoles, 21 de abril de 2010


Míara sonríe cuando él se acerca,
deja bajo la mesa su bolso gris
y con la timidez de un pajarillo
sonríe esperando la complicidad
que le lleve al abrazo.
… pero no llega, solo la ausencia entre
los recuerdos de un pasado
que un día fue presente y el sabor
de la nostalgia en forma de lágrimas
que con brusquedad bajan
por su garganta.
Míara ya no espera,
el camino es largo pero sabe
que debe hacerlo sola …


Carmen Puerta

6 comentarios:

  1. Nunca es bueno detenerse a esperar... el camino hay que hacerlo aunque sea a solas.
    Bello poema, un beso para ti Carmen.

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  2. Estimada Carmen, la ausencia es mala compañia. Un placer leerte y saludarte.
    Por cierto no sé si te comenté, mi padre era de Tafalla, adoro Navarra.

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  3. Yo también esperé. Y tuve que levantarme de mi asiento y seguir mi camino, hacia delante, sin mirar hacia atrás. Solo lo justo.

    Un beso.

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  4. Santiago, me alegra esa cercania.... sonrio y gracias por leerme. azul

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  5. Mr.Black, levantarse es casi obligatorio, siempre me levanto una y otra vez, me alegra que tu tambien lo hagas.... otro para ti

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