Arriar las velas de mi destino,
partir las lágrimas no usadas,
descontrolar el cajón de la ropa sucia
y limpiar el polvo de la vida.
comprar kilo y medio de néctar
para hacer dulce el enfado,
tres cuartos de dragón rojo
y salarlo después de tu boca.
no olvidar recoger las sabanas
que usamos antes de ayer,
moler el café de los sueños,
almíbar la piel después del baño,
recibir la carta sellada con vino
y después de repasar las tareas
llamar a tu puerta para detrás de ella
volver amarte durante una hora,
tres minutos y algún segundo olvidado
debajo de mi vestido rojo.
(llamar al médico de mal de amores)
Carmen Puerta
En esta vida, "as veces" (como diríamos por estas tierras), tendríamos que comprar más de kilo y medio de néctar, y el dragón mejor entero. Pero bueno, se puede solucionar "poetizando" con la poesía, incluso con la propia.
ResponderEliminarTienes mi correo en mi perfil, allí estoy.
Con todo mi azul.
Me encanta el concepto de tu espacio. Un saludo.
ResponderEliminarPd.- Te nvito a visitar el mio: http://vidaderubensolsticio.blogspot.com
encantada Axel de visitarte.
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